EL AVE FENIX DE LA DANZA
Rubén Olmo, director Ballet Nacional de España
Texto y fotografía Juan Carlos Vega
El bailarín y coreógrafo Rubén Olmo, director del BNE, nos presenta en esta entrevista el estreno de sus dos nuevas grandes obras Centenario Antonio Ruiz Soler y La bella Otero.
Sin duda los bailarines de danza Española son lo más completos que existen a nivel mundial. Trabajan a diario el ballet clásico, la danza Estilizada, la Escuela Bolera y el Flamenco, tocan instrumentos como las castañuelas… Todo ello hace que nuestros bailarines sean únicos como Rubén. No hay mejor manera que verlo
para disfrutarlo, aparte de esta entrevista y sus fotografías, no dejen de ver el primer QR, un resumen del Centenario Antonio Ruiz Soler en su ciudad natal de Sevilla, la misma que ha nombrado hijo predilecto a nuestro protagonista. En el segundo QR, su actuación por el día de las de las víctimas del terrorismo, donde su mirada, el vuelo de su bata de cola, nos adentra en su fuerza, en su duende, el arte con su técnica; todo ello solo nace de un grande: del Ave Fénix de la danza española.
Bailas a la vez que caminas (2 años y medio empiezas a bailar), vuelas antes de tu mayoría de edad (estudios en Madrid, con 18 entras en el BNE), te caes con 24 (quiebra su primera compañía) Y luego un palmarés increíble de trabajos y premios. Como ocurrio en 2015: Premio Nacional de Danza, estrenas la Ópera de Lorca, tu versión de Poer…
¿Eres un Ave Fénix con tu mantón de la danza Española?
Lo soy, en el sentido de que la Danza del Ave Fénix que bailé en el Palacio Real en el Día europeo de las Víctimas del Terrorismo nació de un momento muy duro en mi carrera, por lo que para mí simboliza el resurgir. Las personas que nos arriesgamos nos encontramos a veces con problemas que nos obligan a renacer para seguir adelante.
¿Cuáles han sido tus influencias y tus inspiraciones?
Afortunadamente he estudiado y trabajado con grandes maestros. Todos ellos han sido mi inspiración. También me gusta mucho la música y simplemente escucharla me inspira.
¿Arte o técnica? ¿Bailarín o bailaor o coreógrafo?
La técnica sin el arte no sirve para nada. El arte es lo principal, pero debe estar acompañado de una buena técnica para que fluya más lejos.
Soy un bailarín completo, a la vez que coreógrafo también. Además de bailar diferentes estilos, he representado ya numerosas obras propias, y algunas incluso han sido premiadas. Así que me considero las dos cosas.
¿Cómo vives la compañía ahora en comparación a tus años bailando en el BNE y a su vez comparándola con las otras compañías que estuviste y que tuviste?
Es obvio que no vivo ahora mismo la compañía de la misma manera que cuando entré, porque además de bailar, tengo la responsabilidad de dirigir a todo un elenco artístico y de crear y representar espectáculos, entre otras tareas.
No obstante, los pilares del Ballet Nacional de España son tan fuertes que no han cambiado. Debemos estar orgullosos y agradecidos a las personas
“El arte es lo principal, pero debe estar acompañado de una buena técnica para que fluya más lejos”
que crearon esos principios.
El Ballet Nacional de España no se puede comparar con una compañía privada. He estado en compañías privadas muy diferentes, desde la flamenca de Eva Yerbabuena a Metros de Ramón Oller y las de Víctor Ullate o Rafael Amargo. Todas son más familiares, al ser más pequeñas, hasta el Ballet Flamenco de Andalucía que dirigí. Aunque no es el tamaño ni los medios lo que hace diferente al BNE, sino los pilares.
El BNE se creó en el 1978 y tú naciste en 1980. Han pasado parte de las grandes figuras de nuestro ballet patrio por el, con su genio y su impronta creando una compañía que es única en el mundo. ¿Cuál quieres que sea tu legado en el BNE?
Me gustaría que mi legado fuera el haber creado grandes obras, espectáculos importantes para la danza, que permanezcan en el tiempo y se recuerden como un momento de su historia.
¿Qué sentiste al poder dirigir el estreno dedicado al aniversario de Antonio Ruiz Soler en tu ciudad Sevilla?¿Cuándo y dónde podrá el público volver a verlo?
Poder dirigir y estrenar en Sevilla, su ciudad natal y la mía, el programa Centenario Antonio Ruiz Soler fue muy emocionante porque Antonio es uno de los grandes genios de nuestro país. He disfrutado al máximo de recrear sus ballets en escena. Hemos estudiado paso por paso su forma, su estilo y la importancia que él le daba a los pequeños detalles.
Cuando fui con Miguel Ángel Cobacho a llevar flores a la tumba de Antonio me dio mucha pena, porque en el año de su aniversario solo había un pequeño ramo de flores. Me esperaba, y él se merece, todas las flores del mundo. Le pedí que nos ayudara y sé que estuvo con nosotros; estoy seguro.
Estrenar este programa en estos momentos ha sido también muy importante porque hemos logrado presentar en época de pandemia un espectáculo de casi dos horas y media con la dificultad que tiene bailar las obras Antonio. Esto ha sido un reto importante para nosotros tanto a nivel físico como psicológico.
La próxima vez que el público va a poder disfrutar de este Centenario será del 13 al 16 de octubre en el Teatro Real de Madrid.
¿Qué vamos a disfrutar con La Bella Otero del 7 al 18 de Julio en el Teatro de la Zarzuela? ¿Y quién es La Bella Otero? Vamos a disfrutar de un gran espectáculo en el que un entregado Ballet Nacional de España se va a dejar la piel en el escenario del Teatro de la Zarzuela para contar la vida de La Bella Otero a través de diferentes momentos de su vida, desde su Pontevedra natal hasta el París de la Belle Époque, y estilos de danza, del flamenco a la contemporánea.
La Bella Otero fue una de las mujeres más importantes de su época. Nacida en una familia humilde y marcada por un suceso trágico, se inventó a si misma hasta convertirse en una artista admirada y ganar una gran fortuna. Era una figura que estaba perdida en el tiempo y nos va a sorprender su vida.
¿Qué tienes en mente para el futuro del BNE?
Muchísimas cosas. En el puesto en el que estoy, creo que es inevitable estar siempre pensando y diseñando cosas nuevas para que el Ballet siga creciendo.
Las giras mundiales del BNE son muy esperadas por el público internacional. Justo poco antes del comienzo del Covid 19, estabais en San Petesburgo. Japón adora al BNE y así muchos países. Tenemos dos compañias nacionales ¿Será que somos uno de los países del mundo más ricos en danza y por tanto no se le da importancia que le corresponde?
La riqueza de danza que tenemos en este país es tan grande que por ese motivo existen dos ballets nacionales: el Ballet Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza. Les une pertenecer ambas al Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música, del Ministerio de Cultura, pero son muy diferentes. El BNE se dedica a la danza española al completo, con todas sus disciplinas, y la CND, al clásico, neoclásico y contemporáneo.
Creo que sí se le da importancia a la danza en este país, pero falta que más gente vaya al teatro a ver danza. Porque, cada vez que alguien que no lo había visto nunca asiste a un espectáculo de danza española, se engancha. Estamos todos trabajando con ese fin: crear nuevos públicos para la danza. Desde el Ballet Nacional de España lo intentamos con nuestro proyecto pedagógico, llevando la danza a los centros educativos y atrayendo a los niños con las nuevas tecnologías, con el fin de generarles curiosidad y que arrastren a sus padres a los teatros. Pero los teatros también deben ayudar, programando más danza; y las instituciones públicas, apoyando económicamente a las compañías.
